GANADORAS CATEGORÍA SERIE.

@liztasa Desde #peru

KÁPAR

Kápar, según la lengua quechua, significa castrar. Es un término que en los andes del Perú se aplica a los animales más no a las personas, ya que dentro de la cosmovisión andina la fertilidad, tanto en la tierra como en las mujeres, es de suma importancia. Según su cosmovisión, se tiene una relación con la naturaleza de complementariedad y unidad antes que de extracción y explotación. En esa concepción, ellos tienen una forma propia de planificar el nacimiento de sus hijos/as y la composición de sus familias a través de métodos naturales como el uso de hierbas, entre otros.

Incluso así, durante el periodo en el cual Alberto Fujimori fue presidente del Perú, entre los años 1990 y 2000, se ejecutó el programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación familiar. Este programa tenía como meta principal reducir la pobreza y estaba dirigido a mujeres de zonas rurales, con altos niveles de pobreza y en su mayoría campesinas. Según constató la Defensoría del Pueblo, fueron 272 028 mujeres las que fueron esterilizadas mediante este programa, de las cuales 2166 afectadas han denunciado haber sido sometidas, mediante engaños o amenazas, a estos métodos de esterilización.

Este era un programa sistematizado en que los doctores cumplían con cuotas de esterilizaciones y hacían reportes directos al presidente. Dada la urgencia de llegar a las metas, se cometieron muchas negligencias, como por ejemplo carecer de exámenes médicos, y que las mujeres fueran operadas y enviadas de regreso a casa sin ningún tipo de observaciones o cuidados posteriores. Debido a la mala praxis muchas han muerto y otras tienen cáncer de útero o fuertes infecciones en el vientre que les impide trabajar y producir la tierra como antes.

Estas mujeres conviven con fuertes traumas físicos y psicológicos. Muchas de ellas aún presentan las cicatrices después de veinte años de ocurrido el hecho. Son mujeres enfermas a las que sus esposos y su comunidad marginan por haber perdido sus facultades reproductivas. Su condición les impide vivir lejos del recuerdo de haber sido forzadas y engañadas. «No puedes morir, tampoco puedes sanar», son algunos de sus testimonios.

Es en ese sentido mi proyecto fotográfico busca narrar visualmente, mediante analogías entre la tierra y las heridas, las consecuencias físicas y, sobre todo, psicológicas de las víctimas de esterilizaciones forzadas.

@mariceu Desde #mexico

CARTAS A GEMMA

Desaparecer como una ausencia viva, que despierta contigo todos los días, cae el sol y sigue en tus sueños, daña tu vista, cae en tu espalda, carcome tu mente y tu cuerpo, lo agrieta, lo sangra. Al entrar a su casa sentí el peso de ese vacío, salí de ella y ya no era la misma, la violencia es real. Los cuentos de terror que escuchaba cuando era niña, volvieron, el miedo a la oscuridad, a caminar de noche y estar sola. Un día no regresar y que quede vivo el dolor sin palabras ni medida en las personas que quiero.

Carta que escribí para Gemma después de usar su vestido:

Hoy camine por tu puerta, la que permanece abierta esperando a que tú entres sonriendo, como si hubiera pasado cualquier cosa, un retraso en el autobús, un encuentro con alguna amiga, o solo perdiste la noción del tiempo leyendo algún libro como te gustaba hacer. Como si estos años no hubieran carcomido las paredes y apagado todas las luces de la casa. Pero hoy, solo llegue yo.

Tenías mi edad cuando te destruyeron los sueños, y desde que escuche tu historia tengo miedo de que alguien apague los míos, si hoy desaparezco, al conocer tu historia leerían la mía, porque habite tus espacios, te sentí en los míos, abrace la mirada cansada de tus padres y llore tu historia interrumpida.

Tu ausencia siempre se va a respirar dolorosamente en estos espacios, y yo, sin conocerte, no te dejo de sentir.

A Gemma Mávil, la citaron para una entrevista de trabajo el 3 de mayo de 2011, en Xalapa, Veracruz.

Unas horas más tarde, su padre recibió una llamada telefónica. “¿Eres Pedro Mávil? Tenemos a tu hija. «Podía escuchar los gritos de Gemma en el fondo. Estaban pidiendo un millón de pesos. Solo pudo conseguir 40,000 mil. Gemma tenía 29 años cuando desapareció. Hablaba cuatro idiomas y estaba ahorrando para poder estudiar un posgrado en Canadá.

@cyovane  Desde  #chile

TIEMPO DE VALS

Un ensayo fotográfico que captura momentos íntimos, ocultos y a veces tormentosos de hombres prostitutos y sus clientes masculinos en el centro de Santiago de Chile. La industria del sexo es una de las más antiguas del mundo, sin embargo, en nuestra sociedad tratamos de mantener esta realidad fuera de la vista.

Este es un ensayo que retrata una visión de un mundo masculino que rara vez está documentado. Estas imágenes fueron tomadas dentro de habitaciones de moteles antes y después de que ellos tuvieran relaciones sexuales con su cliente. Las imágenes descubren rastros de la condición humana y sus sentimientos intangibles.

Personalmente trato de ofrecer un enfoque reflexivo sobre el tema y estas personas desatendidas por la sociedad.

ÉRASE QUE SE ERA (O QUIEN QUIZÁ SIEMPRE QUISO SER)

Hace mucho pero mucho tiempo en un lugar muy lejano de la pobreza, migrando de Lituania. Llegaron a un sitio idílico donde la fortuna eran las montañas y la plata: Real del Monte, México.

Esta es una serie de imágenes que mi abuela (Teta en árabe) me regalo cuando sabía que iba a morir. Fotografías impresas sin negativos, muchas de ellas deterioradas pero todas con una historia. Siempre me contó de ese primer libro de cuentos que leyó en inglés (sus padres hablaban Yidish y ella aprendió estando interna el español y el inglés al mismo tiempo). Un libro perdido que busque durante años y encontré una copia en una librería de la Ciudad de México y que le perteneció a otra niña, quizá contemporánea.

Fotografías impresas con luz de Real del monte con esa añorada plata por medio del proceso de Van Dyke sobre hojas de ese idílico libro de cuentos e historias. Su historia dentro de otra y que nos contiene a todas las mujeres de mi familia.

Su herencia de nombre y de quien aprendí a ser guerrera. Amazona de agua que fluía entre las adversidades y de quién aprendí que los cuentos no son de hadas son de mujeres reales y que todas tenemos una historia que nos permite conquistar nuestro territorio, nuestro cuerpo, nuestra vida. Mi teta Frida es la memoria de todas las mujeres que soy.

SERIE “PARAJE”

Narración visual que busca evocar historias y recuerdos a través de objetos encontrados, esta serie nace de una exploración en terrenos industriales y abandonados dentro del territorio sur de Chile. Las imágenes funcionan como una estructura comunicándose entre ellas a través de sus colores y texturas. Estos fragmentos fotográficos detienen el tiempo y generan un momento de contemplación hacia estos objetos y el contexto que habitan.

La naturaleza exploratoria de la instantánea permite ir profundizando la exploración durante el mismo recorrido, actuando como guía en esta búsqueda gracias a su velocidad e inmediatez. Registrando así la fugacidad del momento.

@isismedeiros_photo  Desde #Brasil

VALE?

Brasil ya ha registrado innumerables delitos ambientales con la ruptura de las presas de relaves en los últimos años. El crimen cometido en Brumadinho por Mineradora Vale, el líder mundial en la producción de minerales, entra en otra estadística de muertes y desastres socioambientales en el estado de Minas Gerais y en el mundo.

Una vez más la historia se repite como tragedia. El 25 de enero de 2019, la empresa minera Vale permitió que otra de sus represas con 12.7 millones de

m3 de relaves mineros se rompiera, invadiera numerosas ciudades y comunidades y expulsara a cientos de personas de sus territorios. Hubo casi
300 muertes confirmadas y 24 víctimas aún no encontradas. Según la encuesta, el 77% de las víctimas son trabajadores de la empresa, quienes lloran su muerte son mujeres viudas, hijas, hermanas, madres.

La masacre de VALE en Brumadinho ya se considera el mayor «accidente» en la historia de Brasil, y puede convertirse en el segundo accidente industrial más mortífero del siglo XXI. Además de impactar ríos importantes como el Río Doce y Paraopeba, que conforman la Cuenca del Río São Francisco, uno de los cursos de agua más importantes de Brasil y América del Sur, no se culpó a nadie. Nadie fue castigado. Las familias de las víctimas siguen sin indemnización.

La interrupción de las represas y la impunidad de estas multinacionales en los países subdesarrollados demuestran dolorosamente que este modelo de desarrollo no funciona. Solo en 2018, la empresa minera ganó 21 mil millones en todo el mundo y ha demostrado en su territorio brasileño, su principal base de materia prima, su máxima prioridad para las altas tasas de ganancias en detrimento de la calidad de vida de la población local.
Esta serie viene a denunciar la manera irresponsable y criminal en que las empresas mineras siguen tratando el territorio brasileño y su gente.